TITANIC veinticinco años después





Hace veinticinco años mi NOVIO fue al CINE a ver #TITANIC conmigo. Sus amigos se metieron con él, y es que no pegaba nada viendo esa película.

También muchas personas, amigos machirulos incluidos, se metieron con KATE WINSLETT y LEONARDO DI CAPRIO, y es que no pegaban tampoco. Claro, era demasiado MUJERONA para ese chaval imberbe de cara aniñada que no se había ganado el título de HOMBRE.

No pegaban. No pegaban aunque todas quisimos que nos incitaran a desafiar las normas, que nos abrazaran con el viento de cara, que nos acariciaran con un carboncillo o que nos follaran en el asiento de atrás de un coche antiguo. Joder, todas quisimos hundirnos en un frío océano a cambio de vivir una historia como esa. Eso sí, ahogándonos con #MÚSICA

¿Cuántas veces te has descubierto observando a una pareja y has concluido con ese gratuito “No pegan”? Yo muchas. Demasiadas. Ella puede que sea demasiado guapa, demasiado alta o demasiado gorda. Él puede que sea demasiado musculoso, demasiado bajo o demasiado simpático.

No hacen buena pareja. No pegan. Como si PEGAR fuera garantía de éxito. Como si pasados veinticinco años ROSE, de apellido impronunciable, y JACK DAWSON no fueran a dejar de empañar cristales; como si pasados veinticinco años no fueran a convertirse en una pareja que convive con el hartazgo. Menos mal que lo vimos venir con las magistrales discusiones de una muy creíble #RevolutionaryRoad

He vuelto a ver TITANIC, en pantalla grande. Ha envejecido bien, igual que KATE y LEONARDO. Ella igual de mujer, él igual de aniñado, pegando tan poco y tan #BestFriends

He vuelto a ver la escena de la controvertida tabla y he dejado de cuestionarme las mil y una posiciones que nada tienen que ver con el #Kamasutra porque así está bien, porque hay muchos finales, pero siempre hay uno, aunque sea un NO final.

He vuelto a querer hundirme en aguas heladas porque es la única manera de sentir esa bocanada de aire al atravesar la superficie, esa, la que te hincha el pecho, la que viene después de que un barco de dimensiones titánicas haya tratado de arrastrarte hasta el fondo.

#KateWinslett #LeonardoDiCaprio #BuenaPareja #Cine #LeyendoHastaQueTodoAcabe

2 respuestas a “TITANIC veinticinco años después”

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